Tenacidad, dignidad y valentía, tres cualidades que caracterizan a las mujeres que siendo víctimas de exilio han venido levantando su voz sobre este fenómeno en el marco del proceso de la Comisión de la Verdad.
El proceso de escucha de la Comisión de la Verdad busca escuchar y reconocer la verdad de lo que han enfrentado las mujeres durante el conflicto colombiano, quienes han tenido que enfrentar afectaciones como violencia sexual, asesinato, violaciones a los derechos humanos, entre otras, muchas veces cometidas por los actores armados o estatales para enviar un mensaje de control territorial o para acallar los reclamos de los movimientos de mujeres por sus derechos sociales, económicos y culturales.
Muchas de esas voces de esas mujeres han estado silenciadas por décadas a causa de la violencia, la distancia, la soledad y la impunidad. Sometidas a un cambio de vida, que sucedió en un abrir y cerrar de ojos, y que dejó un camino de experiencias entre el dolor y la resiliencia.
Es por esto que a partir de las experiencias de las mujeres exiliadas y de años de investigación académica, un grupo de personas que apoya el trabajo de la Comisión de la Verdad en el exterior aportan tres productos dirigidos a acercarnos a la dura realidad vivida por ellas: un video relato, una serie de podcast de tres capítulos y un filtro para Facebook e Instagram, que se socializan en el marco de la semana de los y las refugiadas, entre el 14 y el 20 de junio.
El video ‘Colombianas en el exilio’, muestra un recorrido por los sentimientos iniciales asociados al exilio: soledad, miedo, confusión, disgusto, tristeza y angustia.
De otro lado, ‘Desde Afuera’ es un podcast de tres episodios en el que cuatro invitadas narran sus experiencias como mujeres colombianas que se vieron obligadas a irse del país por cuenta de la violencia política. “Hablar desde afuera significa no permitir que la violencia nos calle, significa alzar la voz más alto para que nos sigan escuchando”.
En el primer capítulo titulado ‘La salida’, estas mujeres cuentan los hechos que las impulsaron a salir del país y cómo esto afectó profundamente sus vidas y las de sus familiares; en el segundo titulado ‘En un abrir y cerrar de ojos’, cuentan sus experiencias al tratar de insertarse en una sociedad y cultura muy ajenas a las que no decidieron ir por su propia voluntad y hablan acerca de cuáles fueron los retos, cómo fueron los choques culturales y las nuevas dinámicas familiares en el exilio; en el tercer ‘Exiliadas más nunca desconectadas’, relatan cómo han logrado mantener su conexión con Colombia y su activismo bajo las condiciones de una nueva existencia, de una vida que jamás volvió a ser la misma